Hoy el número dos es protagonista de la vida ciclista profesional. Dos son las etapas que se ha llevado ya Alessandro Petacchi en este Giro. Y dos son los años de suspensión que han caído sobre Alejandro Valverde. Pero empecemos por el principio.Tal como lo oyen. Cuando todas las quinielas –la nuestra incluida, todo hay que decirlo- daban por favorito para los sprints a Mark Cavendish (Columbia), Alessandro Petacchi (LPR) ha recordado a todos, ciclistas, técnicos y aficionados, que todavía tiene cuerda. Dos llegadas masivas, dos victorias. Aunque la de hoy ha sido bastante menos concurrida que la de ayer, también es cierto.
Lo cierto es que, en algunas fases, la etapa tuvo momentos de tensión estilo Tour. Antes de eso, el pelotón iba más o menos junto controlando con tranquilidad un grupo de cinco hombres que se marchó al inicio de la jornada. Se trataba de los italianos Giuseppe Palumbo (Acqua e Sapone) y Mauro Facci (Quick Step), el ucraniano Yuriy Krivstov (AG2R), el ruso Michael Ignatiev (Katusha) y el alemán Björn Schröder (Milram).
Casi nadie imaginaba que las cosas iban a terminar como finalmente acabaron. Faltando 30 kilómetros para meta, tal como estaba previsto, el pelotón alcanzó a los fugados y Columbia y LPR tiraban de la ‘serpiente’ en busca de la meta. Nuevo duelo al sprint. Era lo escrito en el guión de la etapa… ¿o no?
Pues no, porque el final preparaba una emboscada. Ningún puerto de entidad, pero sí un terreno feo –para rodar, no por espectáculo, claro- con continuos repechos, descensos y una carretera estrecha. Muy estrecha. Ahí se vio más o menos cómo andan de listos los ‘gallos’ de la carrera. Esta vez, Basso (Liquigas) y Leipheimer (Astana) no hicieron el canelo como ayer, que se dejaron 13 segunditos en meta. Levy estaba atento siempre entre los 10 primeros del pelotón. El italiano llegó más lejos y puso a su equipo a tirar del grupo. Tonterías, las mínimas.
Por cierto, Armstrong también se dejó ver por ahí delante. Y Carlos Sastre no aparecía, pero estaba, que era lo importante. Y más con la caña que estaban empezando a dar. Los intentos de fuga se sucedían, incluso de gente importante como Leipheimer, Bruseghin (Lampre) o Voeckler (Bouygues). Mientras, por detrás se producía una montonera que afectó a Cavendish (Columbia), Menchov (Rabobank) y ‘Purito’ Rodríguez. Y, a falta de 7 kilómetros, ya no espera nadie.
Quedaban pocos ciclistas, tal vez unos 80, en el grupo de cabeza. Llegada al sprint. Visconti (ISD) atacó de muy lejos. ‘Pippo’ Pozzato salió en su busca y, tras él, Petacchi. El italiano de 35 años se marchó y batió a sus rivales por una bicicleta y media. Nada que objetar. Victoria y ‘maglia’ para ‘Ale Jet’.
Un jersey que perderá mañana casi con seguridad. Cuarta etapa, con final en alto. Padova-San Martino di Castrozza, con 13 kilómetros al 5,5% de media. Un día para que los favoritos muestren si van o no en serio.
CLASIFICACIÓN 3º ETAPA
1. Alessandro Petacchi (LPR) 4h45’27”
2. Tyler Farrar (Garmin) m.t.
3. Francesco Gavazzi (Lampre) m.t.
4. Dario Cataldo (Quick Step) m.t.
5. Damiano Cunego (Lampre) m.t.
CLASIFICACIÓN GENERAL
1. Alessandro Petacchi (LPR)
2. Tyler Farrar (Garmin) a 8”
3. Michael Rogers (Columbia) a 18”
4. Thomas Lovkvist (Columbia) m.t.
5. Lance Armstrong (Astana) a 31”
EL CONI SUSPENDE A VALVERDE
Nos lo veíamos venir, y finalmente ha sucedido. El hecho de que varias asociaciones se constituyan como parte en la audiencia, que el CONI no aceptara la presencia de la Federación Española en la cita y así otras tantas cosas, nos hacían presagiar que Alejandro Valverde iba a caer suspendido.
Dos años, como es habitual en este tipo de sanciones. En principio, la suspensión es sólo cautelar y en territorio italiano. A falta de que la UCI se pronuncie –puesto que ya dijeron que lo harían extensivo al resto de países- , por lo pronto Valverde puede correr en cualquier otro lugar de Europa. Sin embargo, una etapa del Tour de Francia pasa por Italia, por lo que el murciano se perderá, en principio, la ronda gala.
El Tribunal del Comité Olímpico Italiano “aplica a Valverde, a título de medida cautelar, la suspensión durante dos años en el desempeño de cargos o encargos en el seno del CONI, de las federaciones deportivas nacionales o de las disciplinas deportivas asociadas”, según dice el comunicado del ente deportivo.
Sin embargo, Proudhomme no ha tardado en decir que un hombre suspendido en Italia no puede estar en el Tour. “Valverde está suspendido dos años en Italia y el Tour de Francia pasa por Italia, hay 120 kilómetros en ese país. Veo mal, en estas condiciones, que pueda estar en la salida del Tour de Francia”, aseguró.
Pero Alejandro sigue sin estar conforme. El murciano avisa de que recurrirá al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), pues considera que la sanción impuesta es muy injusta. Textualmente ha dicho que se encuentra indignado por una sanción impuesta “Después de procedimientos irregulares realizados por un organismo incompetente y sin ningún respeto para sus derechos gravemente vulnerados por no haber tenido ninguna posibilidad de defensa”.
Aún falta que la UCI se posicione, pero ya hay un recurso al TAS y a buen seguro, este tema todavía va a traer cola. Veremos qué sucede.
Lo cierto es que, en algunas fases, la etapa tuvo momentos de tensión estilo Tour. Antes de eso, el pelotón iba más o menos junto controlando con tranquilidad un grupo de cinco hombres que se marchó al inicio de la jornada. Se trataba de los italianos Giuseppe Palumbo (Acqua e Sapone) y Mauro Facci (Quick Step), el ucraniano Yuriy Krivstov (AG2R), el ruso Michael Ignatiev (Katusha) y el alemán Björn Schröder (Milram).
Casi nadie imaginaba que las cosas iban a terminar como finalmente acabaron. Faltando 30 kilómetros para meta, tal como estaba previsto, el pelotón alcanzó a los fugados y Columbia y LPR tiraban de la ‘serpiente’ en busca de la meta. Nuevo duelo al sprint. Era lo escrito en el guión de la etapa… ¿o no?
Pues no, porque el final preparaba una emboscada. Ningún puerto de entidad, pero sí un terreno feo –para rodar, no por espectáculo, claro- con continuos repechos, descensos y una carretera estrecha. Muy estrecha. Ahí se vio más o menos cómo andan de listos los ‘gallos’ de la carrera. Esta vez, Basso (Liquigas) y Leipheimer (Astana) no hicieron el canelo como ayer, que se dejaron 13 segunditos en meta. Levy estaba atento siempre entre los 10 primeros del pelotón. El italiano llegó más lejos y puso a su equipo a tirar del grupo. Tonterías, las mínimas.
Por cierto, Armstrong también se dejó ver por ahí delante. Y Carlos Sastre no aparecía, pero estaba, que era lo importante. Y más con la caña que estaban empezando a dar. Los intentos de fuga se sucedían, incluso de gente importante como Leipheimer, Bruseghin (Lampre) o Voeckler (Bouygues). Mientras, por detrás se producía una montonera que afectó a Cavendish (Columbia), Menchov (Rabobank) y ‘Purito’ Rodríguez. Y, a falta de 7 kilómetros, ya no espera nadie.
Quedaban pocos ciclistas, tal vez unos 80, en el grupo de cabeza. Llegada al sprint. Visconti (ISD) atacó de muy lejos. ‘Pippo’ Pozzato salió en su busca y, tras él, Petacchi. El italiano de 35 años se marchó y batió a sus rivales por una bicicleta y media. Nada que objetar. Victoria y ‘maglia’ para ‘Ale Jet’.
Un jersey que perderá mañana casi con seguridad. Cuarta etapa, con final en alto. Padova-San Martino di Castrozza, con 13 kilómetros al 5,5% de media. Un día para que los favoritos muestren si van o no en serio.
CLASIFICACIÓN 3º ETAPA
1. Alessandro Petacchi (LPR) 4h45’27”
2. Tyler Farrar (Garmin) m.t.
3. Francesco Gavazzi (Lampre) m.t.
4. Dario Cataldo (Quick Step) m.t.
5. Damiano Cunego (Lampre) m.t.
CLASIFICACIÓN GENERAL
1. Alessandro Petacchi (LPR)
2. Tyler Farrar (Garmin) a 8”
3. Michael Rogers (Columbia) a 18”
4. Thomas Lovkvist (Columbia) m.t.
5. Lance Armstrong (Astana) a 31”
EL CONI SUSPENDE A VALVERDE
Nos lo veíamos venir, y finalmente ha sucedido. El hecho de que varias asociaciones se constituyan como parte en la audiencia, que el CONI no aceptara la presencia de la Federación Española en la cita y así otras tantas cosas, nos hacían presagiar que Alejandro Valverde iba a caer suspendido.
Dos años, como es habitual en este tipo de sanciones. En principio, la suspensión es sólo cautelar y en territorio italiano. A falta de que la UCI se pronuncie –puesto que ya dijeron que lo harían extensivo al resto de países- , por lo pronto Valverde puede correr en cualquier otro lugar de Europa. Sin embargo, una etapa del Tour de Francia pasa por Italia, por lo que el murciano se perderá, en principio, la ronda gala.
El Tribunal del Comité Olímpico Italiano “aplica a Valverde, a título de medida cautelar, la suspensión durante dos años en el desempeño de cargos o encargos en el seno del CONI, de las federaciones deportivas nacionales o de las disciplinas deportivas asociadas”, según dice el comunicado del ente deportivo.
Sin embargo, Proudhomme no ha tardado en decir que un hombre suspendido en Italia no puede estar en el Tour. “Valverde está suspendido dos años en Italia y el Tour de Francia pasa por Italia, hay 120 kilómetros en ese país. Veo mal, en estas condiciones, que pueda estar en la salida del Tour de Francia”, aseguró.
Pero Alejandro sigue sin estar conforme. El murciano avisa de que recurrirá al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), pues considera que la sanción impuesta es muy injusta. Textualmente ha dicho que se encuentra indignado por una sanción impuesta “Después de procedimientos irregulares realizados por un organismo incompetente y sin ningún respeto para sus derechos gravemente vulnerados por no haber tenido ninguna posibilidad de defensa”.
Aún falta que la UCI se posicione, pero ya hay un recurso al TAS y a buen seguro, este tema todavía va a traer cola. Veremos qué sucede.
Me parece una vergüenza que se quiera maquillar el hecho de que el CONI ha descubierto la verdad diciendo que sus procedimientos han sido irregulares. Sí, han conseguido las pruebas de una forma irregular, porque se aprovecharon de que el juez español se fue de vacaciones para pedírselas a su suplente. Pero eso no obvia que con esas pruebas han demostrado la culpabilidad de Valverde, cosa que debería haber hecho el juez español que tenía en su poder la sangre. La actitud de las autoridades españolas en este tema es bochornosa.
ResponderEliminarSaludos desde Páginas Deportivas